viernes, 13 de febrero de 2009

REINA REYES -SU VIDA-EL CONTEXTO HISTORICO -SUS IDEAS

SU VIDA Reina Reyes, fue sin duda una de las grandes pedagogas uruguayas del siglo XX. Educadora de larga trayectoria, periodista, legisladora, dirigente gremial nacida en Montevideo en 1904 y fallecida en 1993. Maestra de formación, es una de las fundadoras del Ateneo de Montevideo.
Gana por concurso la Cátedra de Pedagogía del I.M.S y de los I.I.N.N. militante activa de causas populares, de movimientos en defensa de la Educación Pública, Educación Laica, Educación Rural, de la Autonomía Universitaria, de los Derechos del Niño y Adolescentes.
Fruto de sus experiencias en el Hogar Femenino del INAME Nº1, escribe "Psicología y Re-educación del Adolescente" en 1949 la cual se publica 40 años más tarde, donde se adelanta la idea de "salud mental" que se daría como fruto de las condiciones de vida y de una perspectiva de genero.
Autodidacta y ecléctica, supo rescatar lo más significante de los pensadores en todas sus ramas para conformar una filosofía realista con una visión siempre actualizada y necesaria para nuestra educación.
Sus obras principales son: "La Escuela Rural que el Uruguay necesita" (1943), "La educación Laica: ensayo psicopedagógico la laicidad, el derecho del niño, ideario." (1946),"El Derecho a Educar y El Derecho a la Educación"(1964), "¿Para que futuro educamos?" (publicado en 1970) "Psicología y Re-educación del Adolescente" (1989). CONTEXTO HISTORICO Analisis político, filosófico, económico y socio- cultural a fines de la década del 50 y principios del 60.
La coyuntura mundial critica de las décadas del 30 y del 40, producida por la Primera Guerra Mundial y Revolución Rusa, provocan cambios fundamentales en varios países de Latinoamérica. Estos experimentan un cierto "crecimiento hacia adentro", siendo grandes generadores de materias primas. El Uruguay, no era indiferente a este crecimiento.
Las primera mitad del siglo XX, nuestro país se caracterizó por Estado Benefactor () "...El Estado Benefactor es una forma particular del Estado democrático liberal dentro de las sociedades industrializadas (...) Un aspecto notable del Estado Benefactor es su papel intervensionista dentro de la economía, incluyendo el aumento en el gasto público en los sectores tanto productivos como no productivos.. Las políticas del Estado Benefactor se definen como la protección gubernamental de los niveles mínimos de ingreso, nutrición, salud, vivienda y educación.(...) estos mínimos niveles de bienestar son otorgados a cada ciudadano como un derecho más que como caridad...." ()
Principalmente en el período del Neobatllismo (1947-58) fueron años de "bonanza" económica, que generó un crecimiento industrial auto-sostenido sin transformar las estructuras productivas del medio rural. El crecimiento del sector industrial, estaba estrechamente vinculado al mercado interno que permitió a través de la sustitución de importaciones, la fabricación de productos que anteriormente eran adquiridos en el exterior, la acumulación de divisas realizadas durante la Segunda Guerra Mundial con las exportaciones hacia Europa, y también transacciones y lazos financieros que se orientados hacia EEUU. Fue, esa coyuntura de prosperidad la que posibilitó la transferencia de ingresos originados en el sector agro exportador a los otros grupos sociales. De esta manera, existe un aumento de los salarios reales y recursos tanto en el sector manufacturero como en el comercio, así como también en los servicios públicos y privados. Conjuntamente, se desarrolla y perfecciona la legislación social y prevención social (cajas de prevención por desempleo, asignaciones familiares, cobertura sanitaria). El Estado uruguayo, acentúa, de esta manera, su función de Estado Benefactor. "... El Estado Democrático Liberal juega un papel crítico balanceando, uniendo y reconciliando demandas conflictivas, actuando continuamente como intermediario y mediador y facilitando la acepción de arreglos sobre políticas. El desarrollo del Estado Benefactor hace resaltar el altísimo nivel de autonomía del Estado Democrático Liberal en el logro del pacto democrático." ()
El fin de la Guerra de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, empujan a los países latinoamericanos a un periodo de crisis económicas y políticas sin precedentes. El deterioro de los términos de intercambio, los déficit en las balanzas, el endeudamiento, aparecen para acentuar la dependencia de los centros de poder mundial (grandes potencias, organismos financieros y transnacionales). Los regímenes democráticos, protagonistas de cambios económicos de mitad de siglo, comenzaron a debilitarse.
En nuestro país, la derrota del Partido Colorado en 1958, por el Partido Nacional (Colegiado Blanco), fue la causal de la ruptura del "Estado Benefactor". De esta manera, nuestro Estado, comienza un proceso de transformaciones y cambios que darán surgimiento al modelo de Estado Neo-conservador. "...Las bases de este modelo fueron la vigorosa privatización de las empresas estatales y de grandes secciones de las propiedades publicas, el relajamiento de las regulaciones del mercado y la propiedad privada, el control de la inflación por encima del apoyo al empleo total y la creciente importancia del Poder
Ejecutivo con una consiguiente merma de importancia del papel del Parlamento o Congreso". () Es así que, durante el gobierno del Partido Nacional, se dió un pasaje de un modelo industrializador, donde era clara la preeminencia de la fracción industrial de la clase dominante, hacia otro en cual tuvieron preponderancia los sectores agro-exportadores y financieros. En el país, se van instaurando los principios de una economía que se distancia progresivamente de los intereses del país para caer en un neo-liberalismo que sólo conviene a quienes están relacionados con el capitalismo externo.
La "Reforma Cambiaria y Monetaria"(1959) significó: el fin de una política económica dirigista que caracterizó al "Uruguay Batllista"; propulsó el anti-industrialismo y la promoción de la producción agropecuaria; y sus principales medidas se basaban en el liberalismo económico y en los postulados del Fondo Monetario Internacional (FMI) ( eliminación del Contralor de Exportaciones e Importaciones y la libertad de importación, devaluación del peso, fin del proteccionismo y establecimiento de detracciones a las exportaciones).
Según, Benjamín NAHUM, en su "Manual de Historia del Uruguay", hacia fines de la década del 50, comenzaron a hacerse evidente los primeros síntomas de esta crisis que, no sólo afectará el ámbito económico, sino también al ámbito político y al socio-cultural del Uruguay.
La crisis económica se manifestó a través de un notorio atraso tecnológico y un estancamiento de la producción en el sector agro-exportador; desequilibrio entre el rendimiento de las exportaciones y las necesidades de la industria que se orientaba a un mercado interno reducido ; una perdida del valor de nuestra monera, o sea, una suba del dólar; el encarecimiento de los bienes importados, lo que repercutió en el índice general de precios y se tradujo en: un acelerado proceso inflacionario, en un deterioro de los salarios y en un auge de la actividad financiera especulativa.
En el ámbito político, la crisis se reflejó por medio de un gran numero de expectativas frustradas; falta de transparencia que generaron desconfianza entre la sociedad y la clase política; fragmentación de los partidos por razones ideológicas; desaparición de los principales lideres políticos produciéndose una falta de referente (fallecimiento de L. Alberto Herrera y Luis Battle Berres, entre otros) y cambios de adhesión; importantes progreso en las líneas políticas de Partido Socialista y el Partido Comunista, con el surgimiento de nuevas alianzas. Por otro lado, existió un aumento desmedido de la burocracia. El Estado, que venía cumpliendo el papel de "empleador" desde décadas anteriores, en este periodo tuvo un aumento desproporcionado de su personal, lo que se reflejó en el déficit fiscal, al mismo tiempo mostró claramente la agudización de tendencias clientelísticas.
En cuanto a lo cultural, la expansión del sistema educativo de contenido universalista y libre de nuestro país, generó desde comienzos del siglo, una creciente "clase media intelectual", que pronto comprobaría la desproporción entre su formación cultural y las escasas posibilidades de aplicación que el país podía ofrecerle. En efecto, en el marco de la quiebra económica y del deterioro general, una intelectualidad, crecientemente marginada, y automarginada, de las esferas oficiales, no solo estaba en las mejores condiciones para cuestionar, sino para "demoler" sistemáticamente las formas establecidas, sino que, además, se encontró con un publico ávido de entender lo que estaba pasando. Los sectores medios comienzan el camino de la pauperización y, al ser desalojados de una situación preferencial y verse relegados reclaman y crean una literatura que los situé ("La generación de la crisis").
Todos estos factores aunados, conllevaron indudablemente, a una serie de conflictos en el ámbito socio-cultural.
Nuestra sociedad que, hasta el momento, se había enorgullecido del permanente clima de tolerancia que le caracterizaba; ante las diferencias la formula "sagrada" era el consenso, y el Estado se anticipaba a los conflictos evitando que se agravaran.
El proceso que se desarrolló a partir de 1955 estuvo jalonado por importantes conflictos, que pusieron a prueba, no sólo la potencia del movimiento sindical sino su combatividad frente a la etapa crítica que atravesaba el país y que requería una mayor atención, ante el deterioro cada vez mayor del nivel de vida y salarial (huelga frigorífica, conflicto bancarios, huelga metalúrgica conflicto de arroceros, remolacheros y tamberos, huelga de los trabajadores de FUNSA). Por estos años, también, se observó una creciente movilización de los sectores estudiantiles y docentes, sensibilizados por los tiempos de crisis que se vivían. Para ese entonces, el levantamiento de la FEUU (Federación de Estudiantes Universitarios) finalizó con la aprobación de la Ley Orgánica (1958), que consagraba la autonomía y el
co-gobierno en la Universidad. Asimismo, los sindicatos de docentes, comienzan su larga lucha por presupuestos suficientes para la enseñanza.
Las repercusiones de la Revolución Cubana, le da un nuevo empuje y una la real la influencia del pensamiento del Partido Comunista en el ámbito sindical y educativo. El Comunismo, el cuál existía desde tiempo atrás "convivía" de manera pacifica con las diferentes ideologías en nuestro país, a partir de este momento, era revestido de "peligrosidad". Esto, llevo a la elaboración de la nueva estrategia continental por parte los Estados Unidos, y a una mayor intervención de su Agencia de la Inteligencia (C.I.A) en los países de Latinoamérica, colaborando en la gestación de un clima anticomunista. Es así que, a partir de 1959 comienzan las denuncias y acusaciones de estos hechos, fueron creando un clima muy enrarecido que erosionaba las bases de una sociedad caracterizada por su vocación integradora.
A inicios de la década del 60, se producen una serie de atentados que fueron aumentando el clima de intranquilidad y evidenciaban el alcance de la intolerancia, algunos de ellos fueron :
El M.E.D.L. (Movimiento Estudiantil de Defensa de la Libertad) grupo de ultraderecha, calificado por la izquierda y muchos liberales como "nazi", protagonizó un ataque a la Universidad de la República.
Con motivos de la concreción de la Alianza para el Progreso se reunió en Punta del Este el "Consejo Interamericano Económico y Social" en 1961, a instancias de los Estados Unidos y con la clara intención de aislar a Cuba. Sin embargo, y a pesar de este hecho, se hizo presente, ese mismo año, el representante cubano "Che" Guevara, quien realizó un discurso en el Paraninfo de la Universidad; lo que llevo a disturbios en la calle que culminó con un trágico final: el asesinato del profesor de secundaria Arbelio Ramírez.
En 1962, ocurrieron atentados contra judíos y comunistas en Montevideo. Explosiones en sinagogas, tatuajes de svásticas, ataques a militantes de izquierda.
Son múltiples las manifestaciones que expresan este "ambiente espiritual" de los años 60: una Universidad autónoma abiertamente discrepante con el sistema; el "boom" editorial, basado en la demanda de obras de autores nacionales; la propagación de "teatro independientes"; el nacimiento de la Feria Nacional del Libro y Grabados; los aportes de otras Ciencias Sociales a la tarea de interpretar la realidad; emergencia de la "canción de protesta" (Los Olimareños, Alfredo Zitarrosa , Daniel Viglietti).
3. Contexto académico- pedagógico
Toda orientación de la educación, obedece a la sociedad y al momento histórico donde actúa, y es el Estado el que la determina. El Estado Moderno, a partir del siglo XIX, es entendido como la condensación del poder social, que necesita crear consensos mínimos
para llevar adelante su proyecto social, o lo que J. Cassasus llama, "Alianzas y Concertaciones" necesarias entre los grupos de poder de una sociedad, en un momento dado. Es así que las Teorías de Estado definen la naturaleza, propósito y papel de las
políticas educativas. Una Teoría de Estado, es una teoría de la sociedad y de la distribución del poder dentro de ella. Por lo tanto, como plantea A. Ghioldi , las finalidades de la política educativa deben buscarse en las exigencias de la sociedad. La educación organizada es una expresión de las relaciones sociales y políticas. En este sentido, dice Reina Reyes:"La política educativa, o sea el conjunto de disposiciones que regulan la educación de un país, no puede ser independiente de la política general como representación del orden social que se desea, porque los diversos aspectos bajo las cuales se manifiesta el poder no existen compartimentos estancos. Al analizar, la política educativa el educador debe adquirir conciencia de que su acción docente se cumple dentro de disposiciones que responden a la orientación global política vigente"
Los sistemas educativos estatizados fueron el legado de la "alianza política" del siglo XIX. El logro central del establecimiento de sistemas educativos fue la construcción de un poderoso instrumento de intervención social (la escuela pública) que reforzó el protagonismo del Estado en las sociedad. Es así que los sistemas educativos, pasan a determinar quienes son los que debían aprender, que aprender y para que cumplir funciones especificas.
Una vez que los sistemas quedaron establecidos y en consecuencia, determinadas matrices de pensamiento y comportamiento, para el tipo de ciudadanía que estos debían producir; se asientan las bases para una nueva etapa de la alianza, la cuál se amplia y da un cambio en la orientación de las políticas educativas. Se agrega la necesidad de que los sistemas educativos, puedan darle un contenido propio proyectado a la Nación. Cuando se sentaron las bases de la Nación, el proyecto nacional de la educación se abrió a otro que es el proyecto del progreso, de carácter secularizarte ligado al racionalismo. "(...)El progreso es una noción que está íntimamente ligada a la dinámica generada por la revolución industrial. En la idea misma del progreso esta contenida el proyecto industrializados, que comprende, por cierto, no sólo la nueva cultura y la nueva relación del trabajo, sino que también incluye requerimientos propios en cuanto a los recursos humanos que lo hacen posible. La introducción de la dimensión industrializadora, constituye una fuerte alianza a favor de la escuela pública, pues asocia a una nueva clase emergente (clase media) que tendrá un rol preponderante en la transformación de la sociedad (..)" "(...) El carácter secularizante del proyecto de progreso, implica -entre otras cosas- que las estructuras sociales se desacralizan y tienden a abrirse, dando paso a la posibilidad de movilidad social; movilidad que se pone al alcance de las poblaciones mediante el acceso a la educación.(..)". Es debido a esto que, durante gran parte del siglo XX, esta alianza, pudo legitimar y mantener acuerdos básicos a favor de la educación pública, a pesar de las grandes transformaciones sociales (por ejemplo, la transformación de las economías agrarias en economías industriales).
En esta nueva etapa de la alianza, los sistemas educativos, expone CASSASUS, pasan a enfrentar tres tendencias distintas: la primera tendencia reflejada a la progresiva especialización; la segunda dirigida hacia la expansión cuantitativa de los sistemas y la tercera que se confronta con los procesos industriales emergentes.
La especialización de la educación, introdujo las bases de la autonomía relativa, tanto en la formulación de políticas educativas y de sus contenidos como en sus practica. Con esto, se producen dos cambios centrales :
El primero de ellos, fue el resultado de un cambio en percibir la educación y al docente. Se pasó de concebir educación como una actividad moralizante, como la encargada de "civilizar" a la población considerada como en estado de barbarie, a entender la misma como una actividad científica, que tenia sustento en un positivismo, que contenía un enfoque racional, optimista y secular del ser humano. Se pasará de una visión del "docente como normalizador y disciplinador" al "docente como un profesional" con profundos conocimientos disciplinarios en la materia que enseña. De esta manera, surge lo que Mª Cristina Davini, denomina "La Tradición Académica "en la formación de docentes.
Es justamente, con el surgimiento de la corriente Escuela Nueva, en las primeras décadas del siglo XX en EEUU, esta nueva idea de educación, es debatida. La corriente escolanovista, cuyo principal exponente es John Dewey, denuncia el atraso relativo de la escuela en cuanto a los saberes "socialmente significativos" para la época, creando así la formación de "hábitos mentales crédulos, ávidos de ser engañados(..)". Según él, el sistema educativo no proporcionaba a los ciudadanos una preparación adecuada para la vida en una sociedad democrática. "(..) Los estudiantes, salen a la vida real con una inocencia artificial y adquirida. Todo lo que hayan podido percibir de la realidad de la lucha social y de sus problemas lo adquirieron incidentalmentede paso, sin salvaguardias de un conocimiento inteligente de los hechos y de una discusión imparcial(..)" Propone, en cambio, una enseñanza que conecte al individuo con su realidad, enfatizando la importancia que tiene el hecho de que el educando asuma su papel activo, consciente de lo que desea aprender, en consecuencia con sus actividades e intereses, proponiendo un aprendizaje a través de actividades de diferente índole más que por medio de los contenidos curriculares establecidos. Considera que los conceptos son construcciones humanas provisionales, pues tienen una función instrumental y están relacionados con la acción y la adaptación al medio. Frente a la concepción contemplativa e inmutable del conocimiento clásico (donde los objetos son dados y acabados en un universo cerrado y con normas fijas), opone la perspectiva experimental y científica, como perspectiva dinámica aludiendo el conocimiento a una unidad abierta, sin limites y variada. Esta nueva visión dinámica y unitaria del conocimiento, se apoya en el concepto de experiencia como intercambio del ser con su ambiente físico y social, donde las interacciones y continuidades de la acción y pensamiento se reclaman mutuamente, le dan su sentido. A partir de esto, la educación es producto de la experiencia, es una "constante reorganización y reconstrucción de la experiencia ". Esto significa que educación es un proceso social, puesto que la experiencia y el pensamiento son la misma cosa: "el pensamiento o la reflexión es el discernimiento de la relación que existe entre lo que tratamos hacer y lo que ocurre como consecuencia"
Entendiendo la educación de esta manera, propone métodos activos de enseñanza y experimentales, donde se coloque al alumno en una situación problema, que surja de su interés con la finalidad de estimular su reflexión y a fin de determinar su utilidad en para su vida.
Esto es lo que sucedía en el Uruguay, a comienzos del siglo XX. El sistema educativo, hasta entonces, no proporcionaba a los ciudadanos una preparación adecuada para la vida en una sociedad democrática, se necesitaba formar individuos críticos que se adapten a los cambios sociales que estaban sucediendo en aquel entonces en el país (ya analizados anteriormente). Esto es lo que impulsa la creación del Programa para las Escuelas Rurales de 1949 y del Programa de Enseñanza Primaria para las Escuelas Urbanas de 1957.
El Programa para las Escuelas de las Escuelas Rurales de 1949, se inscribió en un largo procesos de preocupaciones por hacer accesible al niño campesino una educación de buena calidad, se busca atender oficialmente, con un cuerpo de doctrinas y con recursos técnicos, institucionales y materiales, las necesidades de un sector cuantitativamente minoritario, cuyo olvido resultaba contradictorio con la vigencia de un régimen democrático. Se buscaba con este, desarrollar en el niño ciertas aptitudes y proporcionarle ciertos conocimientos que le permitan una correcta interpretación de su medio y le promuevan el deseo de dominarlo tecnológicamente, en un proceso permanente de capacitación como productor de bienes agropecuarios. Existe un apego a los métodos de la ciencia, haciendo de la educación una labor de rescate del potencial desperdiciado que existía en las poblaciones rurales.
El Programa para las Escuelas Primarias Urbana de 1957, "programa de los maestros", fundamentalmente surgió de la finalidad de ratificar y justificar el papel importante que cumplía la enseñanza primaria pública en el sistema educativo y en el sistema social (hecho que no aparecía específicamente formulado en el Programa de Escuelas Rurales de 1949).
La coexistencia de estos dos programas significaba la relación una misma política educativa a dos medios todavía bastantes diferentes, resultando la notoria insistencia de ambos programas en considerar la realidad como poderosa fuente de enseñanza. Miguel SOLER ROCA, señala: en primer lugar, una gran consideración por el niño, respetar sus derechos, el desarrollo de su propia autonomía, y de incorporar al quehacer pedagógico las enseñanzas de la psicología. En el segundo lugar, en este programa, la escuela está concebida ante todo como una fundamental y definitoria preparación para la vida, no tanto por los conocimientos que aquel contiene sino por las competencias, destrezas y actitudes que genera. Se subraya la capacidad del hombre de interpretarse a sí mismo y de interpretar el mundo y, por consiguiente, de modificarse y de modificarlo. Para ello la escuela debe insistir en el desarrollo de la capacidad critica y autocrítica del individuo y la oposición a todo dogmatismo. En tercer lugar, se destaca, la apertura que este programa procura motivar hacia lo extranacional, lo regional, lo internacional y la visión respetuosa que promueve de las diferentes civilizaciones, tanto las del pasado como las del mundo actual. La idea de democracia no es presentada en estos programa como una concepción acabada de la sociedad, sino como una práctica en construcción, que se debe mejorar y tratar de mantenerla.
El segundo proceso relacionado a la especialización, estuvo ligado a la creación de la burocracia estatal, a un financiamiento rápidamente creciente y a la constitución de un importante cuerpo docente. No sólo el acceso al servicio educativo fue considerado como un factor de movilidad social, sino que también el acceso al ejercicio de la docencia se transformo en un factor de movilidad y de creación de sectores medios. La especialización facilitó la emergencia de un nuevo actor social, el docente, quien asumió para sí su destino, el destino de la educación; se convirtió en actor del cambio social. Haciendo referencia al Uruguay, este hecho se reflejó en la formación y rigurosa selección por concurso de maestros, directores e inspectores garantizaban el nivel profesional y el reconocimiento de la competencia como único factor determinante de las funciones de cada educador (se aplica un nuevo Plan de Formación Magisterial en 1955); en el fuerte movimiento a favor de la Escuela Rural (desarrollo de las Misiones Socio-pedagógicas, creación de las Escuelas Granjas, fundación del Instituto Normal Rural, creación Primer Núcleo Experimental de la Mina, Congresos de Maestros de Escuelas Rurales y Granjas, creación del Centro de Asistencia Técnica a los Maestros Rurales y de la Sección Educación Rural del Consejo de Educación Primaria); las organizaciones magisteriales que funcionaban regularmente, no sólo en lo sindical sino también participando en cuestiones de política educativa y de administración escolar; las mejores técnicas didácticas se generalizaban gracias al esfuerzo creativo de los maestros, estimulados por la acciones del Centro de Divulgación de Prácticas Escolares, del Departamento Editorial, de Cinematografía y Fonografia Escolares, de los Cursos de Vacaciones para maestros. Asimismo también, el país se había incorporado plenamente al movimiento educativo internacional y la octava sesión de la Conferencia General de la UNESCO había tenido lugar en Montevideo (1954).
Desde el punto de vista de la expansión cuantitativa de los sistemas, se iniciará un proceso de aumento sostenido en el financiamiento público. Hacia de la década del 50, en nuestro país, el sistema educativo, se había consolidado: en primaria prácticamente la totalidad de los niños estaban en las aulas; mejoramiento cualitativo de los distintos niveles educativos (primaria, secundaria y terciaria) para su mejor inserción en el seno de la comunidad nacional; la enseñanza secundaria tendía a generalizarse; la Universidad se esforzaba por aproximarse mediante la investigación y la extensión.
La tercera tendencia que afectó a la educación fueron los proyectos industriales emergentes. La relación del proyecto industrializador con la educación fue indirecta durante, la primera mitad del siglo XX. En este proyecto, primó la noción de estabilidad política y del control social. Por lo tanto, los grupos de poder social y económico, así como también aquellas corrientes religiosas preocupadas por la formación moral o por los ideales humanistas sustentados por el cuerpo docente, concordaron en mantener un proyecto de educación, en que no existiera una relación tan estrecha entre la educación y el mundo de la producción. Así, la incorporación de la masa de educandos al mundo laboral se hizo con los elementos rudimentarios de una enseñanza general, desvincularizada de las exigencias de la producción. En América Latina, predominaba el pensamiento desarrollista de la dependencia y del crecimiento "hacia adentro" mediante la sustitución de importaciones. Se pensaba que existía una sola vía hacia el desarrollo, cuyas causas estaban bien y que bastaba con aplicar una serie de medidas para que esto ocurriera. Era una visión del desarrollo dentro una perspectiva lineal e ilimitado. La visión de la educación era simplista, cuando se hablaba del desarrollo de la educación, se pensaba básicamente en ampliar la cobertura; cuando se consideraba la contribución de la educación al desarrollo económico, se pensaba en escuelas técnicas que brindaran un entrenamiento para un puesto de trabajo.
Hacia la década del ‘60, este enfoque empezará a cambiar, influenciado por los cambios económicos y políticos mundiales de la época (anteriormente mencionados). La educación, es percibida como una respuesta a las necesidades al proceso industrializador, propiciando el crecimiento económico. Para ello se aplicarán, propuestas pedagógicas de corte tecnicistas, intentando transferir a la escuela la forma del funcionamiento del sistema industrial, poniendo énfasis en la producción y efectividad .
El déficit fiscal que atravesaba el Estado uruguayo, para ese entonces, se reflejaba en la educación. La progresiva insuficiencia de los recursos financieros para la educación afecto la calidad y la gratuidad de la enseñanza, la alimentación de los escolares, el nivel de vida de los docentes. En el momento en que los padres de familia enfrentaban mayores dificultades económicas, la escuela, también se empobrecía, reduciendo cada vez más su función compensatoria que siempre había tratado de cumplir. Se hacia, cada vez más evidente, la brecha entre el pensamiento de los docentes y el de los representantes de la burguesía conservadora (industriales y comerciantes): los docentes, por un lado, quienes con las inquietudes y la responsabilidad de su magisterio, podrán el énfasis a una mayor participación a favor de la enseñanza pública y popular (principalmente en Montevideo, preparándose así el terreno para la creación en abril de 1959 del Movimiento Nacional de Apoyo y Defensa de la Escuela Pública, el cual se realizará su primer Congreso Nacional en diciembre de ese año). Por otro lado, los sectores conservadores, quienes buscaban una escuela pública que proporcionará una instrucción base indispensable a la mano de obra semicalificadas que ellas ocupaban. Aquellos problemas que denunciaban los maestros aún no habían sido resueltos. Frente a estos, las clases dominantes nunca habían mostrado interés ni sensibilidad, y los mismos, quedaron cada vez más rezagados: la representación de maestros en el Consejo de Enseñanza Primaria, la planificación efectiva y participativa de la educación, la promoción de la alfabetización y la educación de adultos, la atención prioritaria de las zonas rurales y urbanas mas empobrecidas, la dotación a la escuela de los edificios y equipamientos necesarios. Asimismo, comienza a manifestarse un conjunto de medidas tendientes a frenar el movimiento de los maestros rurales: suspensión de la Sección Educación Rural y el Departamento de las Escuelas Granjas, imposición de condiciones que hicieron imposible la continuación de la experiencia de La Mina.
Dentro de esta coyuntura histórica y académico-pedagógica de fines de la década del ‘50 y comienzos de la década del ‘60 analizada, es donde se enmarca la obra "El Derecho a Educar y El Derecho a la Educación" de Reina Reyes

1 comentario:

  1. yo teniendo que hacer una cartelera sobre reyna reyes y me encuentro con esto ta potente pero no era mas facil hacer un resumen :V

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